Fernando Herrero es presidente de Giafys. / A. GÓMEZ
Un esfuerzo con recompensa práctica diaria y ahora también teórica. El responsable del Gabinete Médico Deportivo y presidente del Grupo de Investigación en Actividad Física y Salud, Fernando Herrero ha sido nombrado Doctor por la Universidad Europea de Madrid. Un grado que obtuvo este martes por la defensa de su tesis sobre los beneficios del ejercicio físico en mujeres supervivientes de cáncer de mama, que fue calificada como sobresaliente 'cum laude'.
Un trabajo que toma como base «investigaciones realizadas en el gabinete y que corroboran los beneficios del deporte para mejorar las cualidades físicas de las mujeres supervivientes de cáncer», explicó Herrero, al tiempo que insistía en la necesidad de que «cuanto antes éste colectivo se anime a participar en programas de ejercicio físico supervisado para mejorar su calidad de vida».
Y es que tiene claro que la parte más importante y lo fundamental de la investigación es que se ha podido llevar a la práctica y, con ello, ayudar a un buen número de personas. De hecho, este es el tercer año que se realiza en la ciudad y ya son cuarenta las personas que participan en este programa de ejercicios. Hombres y mujeres que han padecido distintos tipos de cánceres y que están experimentado una mejoría física día a día gracias a la actividad deportiva, combinando «fuerza y ejercicio aeróbico».
Una de las novedades que se incluyen su estudio, así como el hecho de que se trata de «un entrenamiento corto pero con beneficios evidentes, lo que le hace más motivante para personas con este tipo de problemas. En 7 u 8 meses se nota mejoría», señaló.
Vías de estudio
Una constatación que no acaba aquí, con la obtención del doctorado porque Herrero tiene muy claro que todavía queda mucho por hacer. «Vamos a seguir investigando en este ámbito. No sólo con supervivientes de cánceres de mama sino intentando hacer estudios que permitan saber, a nivel molecular, qué es lo que hace que estar personas tenga una mejora en su calidad de vida y en sus condiciones físicas».
Es consciente, eso sí, de que es un campo muy abierto en el que «quedan por investigar muchos tipos de cáncer y muchas circunstancias dentro de cada uno. Porque «no es una enfermedad sino un compendio de 200 ó más», recordó.
De momento lo que tiene claro, porque así lo ha podido constatar en la práctica del trabajo de Gyafys, es que no sólo los pacientes afectados por cáncer de mama, sino también ginecológicos o de próstata mejoran. «En estos últimos es manifiesto», concluyó.
Un trabajo que toma como base «investigaciones realizadas en el gabinete y que corroboran los beneficios del deporte para mejorar las cualidades físicas de las mujeres supervivientes de cáncer», explicó Herrero, al tiempo que insistía en la necesidad de que «cuanto antes éste colectivo se anime a participar en programas de ejercicio físico supervisado para mejorar su calidad de vida».
Y es que tiene claro que la parte más importante y lo fundamental de la investigación es que se ha podido llevar a la práctica y, con ello, ayudar a un buen número de personas. De hecho, este es el tercer año que se realiza en la ciudad y ya son cuarenta las personas que participan en este programa de ejercicios. Hombres y mujeres que han padecido distintos tipos de cánceres y que están experimentado una mejoría física día a día gracias a la actividad deportiva, combinando «fuerza y ejercicio aeróbico».
Una de las novedades que se incluyen su estudio, así como el hecho de que se trata de «un entrenamiento corto pero con beneficios evidentes, lo que le hace más motivante para personas con este tipo de problemas. En 7 u 8 meses se nota mejoría», señaló.
Vías de estudio
Una constatación que no acaba aquí, con la obtención del doctorado porque Herrero tiene muy claro que todavía queda mucho por hacer. «Vamos a seguir investigando en este ámbito. No sólo con supervivientes de cánceres de mama sino intentando hacer estudios que permitan saber, a nivel molecular, qué es lo que hace que estar personas tenga una mejora en su calidad de vida y en sus condiciones físicas».
Es consciente, eso sí, de que es un campo muy abierto en el que «quedan por investigar muchos tipos de cáncer y muchas circunstancias dentro de cada uno. Porque «no es una enfermedad sino un compendio de 200 ó más», recordó.
De momento lo que tiene claro, porque así lo ha podido constatar en la práctica del trabajo de Gyafys, es que no sólo los pacientes afectados por cáncer de mama, sino también ginecológicos o de próstata mejoran. «En estos últimos es manifiesto», concluyó.
